
El ejercicio aumenta el reciclaje celular
El ejercicio potencia el reciclaje celular en ratones. ¿Podría ser esta la razón por la que el ejercicio también es bueno para la EH, o incluso ayudar a desarrollar fármacos?
Sabemos que el ejercicio ralentiza la progresión de los síntomas en ratones con EH, pero no sabemos por qué. Una nueva investigación ha demostrado que el ejercicio potencia un proceso de reciclaje celular en el músculo de los ratones. Estos hallazgos podrían aumentar nuestra comprensión de la EH y ayudar a desarrollar fármacos.
Naturaleza y crianza
Todas las enfermedades son el resultado de la ‘naturaleza y la crianza’, a menudo combinaciones complejas de factores genéticos y ambientales. Cuando se descubrió, hace más de una docena de años, que incluso un trastorno hereditario como la enfermedad de Huntington podía retrasarse en ratones mediante un mayor ejercicio mental y físico, esto tuvo importantes implicaciones en la forma en que entendemos tales enfermedades.

Hasta ese momento, la EH se había considerado un caso de ‘determinismo’ genético. Esos hallazgos en ratones, respaldados posteriormente por estudios de familias con EH, demostraron que los factores ambientales también pueden desempeñar un papel importante en las enfermedades genéticas, lo que sugiere nuevos enfoques para retrasar la aparición y, posiblemente, ralentizar la progresión de la EH.
¿Por qué es beneficioso el ejercicio?
Un factor clave en esos primeros estudios con ratones fue el aumento del ejercicio físico. Sabemos desde hace mucho tiempo que el aumento del ejercicio es bueno para el cuerpo, pero nuevas evidencias sugieren que también es bueno para el cerebro y que protege contra ciertos trastornos neurológicos y psiquiátricos. Un aspecto clave de tales descubrimientos es averiguar cómo beneficia el ejercicio al cuerpo y al cerebro. Si pudiéramos averiguarlo, podríamos utilizarlo para desarrollar nuevas terapias para prevenir o ralentizar la enfermedad.
Se ha demostrado que el aumento del ejercicio físico es beneficioso para una serie de enfermedades diferentes, incluidos los trastornos metabólicos como la diabetes. Con respecto al cerebro, se ha descubierto que hay una serie de enfermedades que se benefician del aumento del ejercicio, incluida la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Sin embargo, todavía no entendemos completamente cómo ejerce el ejercicio sus diversos efectos beneficiosos en el cerebro y el cuerpo.
Autofagia
Un trabajo reciente de un equipo de investigadores de la Universidad de Texas, dirigido por la Dra. Beth Levine, aborda la cuestión de cómo podría afectar el ejercicio al cuerpo.
El descubrimiento clave que han hecho es que el ejercicio puede afectar a un proceso dentro de las células llamado ‘autofagia’. La autofagia es como un depósito de reciclaje dentro de las células que garantiza que las moléculas que no funcionan correctamente se eliminen del sistema y se sustituyan por otras que sí funcionan.
Para entender un proceso tan importante dentro de las células, necesitamos contemplar brevemente la asombrosa complejidad de las moléculas que residen en cada célula de nuestro cuerpo. Cada célula contiene una copia de las 3.000 millones de ‘letras’ de nuestro genoma. Estas letras deletrean más de 20.000 genes, cada uno de los cuales le dice a la célula cómo fabricar proteínas.
“El aumento del ejercicio en ratones normales mejora la autofagia en las células musculares”
Una sola célula puede contener decenas de miles de proteínas diferentes, cada una con sus propias estructuras y funciones únicas. Las células tienen una maquinaria que descompone y recicla las proteínas viejas o malformadas, para ayudar a mantener las células sanas. La autofagia es un aspecto clave de este proceso de reciclaje celular.
Autofagia en la EH
Se sabe que la autofagia funciona mal en varios trastornos cerebrales, incluida la enfermedad de Huntington. Además, evidencias recientes sugieren que el aumento artificial de la autofagia, por ejemplo mediante el uso de un fármaco específico, puede ser útil en modelos de EH, posiblemente debido a una eliminación más eficiente de fragmentos de proteínas tóxicas.
Debido a esto, cualquier cosa que altere la autofagia es de interés para los investigadores de la EH.
¿Una relación entre el ejercicio y la autofagia?
Los nuevos hallazgos de Levine, publicados en la revista Nature, muestran que el aumento del ejercicio en ratones normales mejora la autofagia en las células musculares de las extremidades y el corazón. También pudieron identificar moléculas clave implicadas en este fenómeno en las células. Cuando interrumpieron estos mecanismos moleculares, los ratones fueron incapaces de cosechar los efectos beneficiosos del aumento del ejercicio.
Alimentar a los ratones con una dieta alta en grasas puede causar cambios metabólicos en la forma en que se procesa el azúcar. El ejercicio puede ayudar a combatir estos problemas inducidos por la dieta, y el equipo de Levine demostró que el aumento de la autofagia estaba implicado en este aspecto beneficioso del ejercicio.
Los ratones modificados genéticamente que fueron incapaces de experimentar este aumento beneficioso de la autofagia también mostraron una menor resistencia al ejercicio, lo que demuestra que la relación entre el ejercicio y el reciclaje celular es profunda y parece ir en ambos sentidos.

¿Qué significa esto para la EH?
Los hallazgos son más relevantes para los trastornos metabólicos como la diabetes. Sin embargo, este estudio también puede ser relevante para los trastornos cerebrales. Entonces, ¿cuál podría ser el mensaje para llevar a casa para la investigación de la EH?
Sabemos que el aumento de la actividad física puede tener efectos beneficiosos para los animales con EH. Esto podría ocurrir a través de una serie de procesos diferentes, incluyendo los efectos en el cerebro directamente, los músculos, la sangre, el sistema inmunológico y otros órganos.
Una implicación de tales estudios previos, es que si podemos entender cómo el aumento de la estimulación cognitiva y el ejercicio físico causan efectos beneficiosos, a nivel de moléculas y células, podría conducir a enviro-miméticos – fármacos que imitan o mejoran los efectos beneficiosos de la estimulación ambiental.
Los fármacos enviro-miméticos podrían proporcionar un impulso muy necesario a las células, los órganos, los cuerpos y los cerebros.
Es importante destacar que este nuevo artículo sobre la autofagia proporciona una nueva visión de los efectos del ejercicio dentro de las células, al menos con respecto a los músculos. También añade nueva información a nuestra comprensión de qué factores pueden regular esta autofagia, o reciclaje molecular, dentro de las células.
Este nuevo hallazgo básico necesita ser probado en animales con la mutación de la EH antes de que podamos empezar a sacar conclusiones para la enfermedad de Huntington. Pero si se confirma, podría ayudar a identificar moléculas clave que podrían ser el objetivo de nuevos fármacos, fármacos que podrían ser útiles para una serie de enfermedades diferentes, incluida la EH.


