Huntington’s disease research news.

En lenguaje sencillo. Escrito por científicos.
Para la comunidad mundial de la EH.

¿Terapia con el hada de los dientes? Se prueban células madre de dientes en un pequeño ensayo sobre la enfermedad de Huntington

Un ensayo probó células madre de dientes humanos como posible tratamiento para la EH. El enfoque pareció seguro, con algunas mejoras en los síntomas, pero el pequeño tamaño del estudio y la ciencia subyacente poco clara de este enfoque hacen que se recomiende precaución.

Editado por Dr Sarah Hernandez
Traducido por

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Un pequeño estudio de Brasil probó si las células madre de la pulpa dental humana, el tejido blando dentro de los dientes, podrían ayudar a las personas con la enfermedad de Huntington (EH). Los resultados apuntan a pequeñas mejoras en algunas medidas de movimiento, pero el estudio tuvo pocos participantes que fueron rastreados durante un corto período de tiempo, y muchas preguntas siguen planteando señales de alerta.

El atractivo de las células madre

Las células madre han capturado durante mucho tiempo la imaginación de los científicos y las familias afectadas por enfermedades neurodegenerativas. Estas células versátiles pueden dividirse y transformarse en diferentes tipos de células, ofreciendo la esperanzadora posibilidad de que puedan reparar o reemplazar el tejido cerebral dañado.

Los tratamientos con células madre han tenido éxito para otras enfermedades, como lesiones de la médula espinal y enfermedades por inmunodeficiencia. También están surgiendo como tratamientos para algunas afecciones degenerativas, como la degeneración macular, donde se pierde la visión porque las células de la retina mueren.

En la EH, donde las neuronas mueren gradualmente durante décadas, las células madre ofrecen una visión atractiva. Pero hasta ahora, no han cumplido esa promesa y ninguna terapia basada en células madre ha demostrado ralentizar o detener la progresión de la EH.

Las células madre pueden derivarse de una variedad de fuentes. Las células madre embrionarias provienen de embriones (quizás como era de esperar). Las células madre adultas son más específicas del tejido y se encuentran en el cerebro, la médula ósea o el intestino. Y las células madre pluripotentes se pueden crear en el laboratorio a partir de células de la piel o sangre.

¿Qué tienen que ver los dientes con la EH?

El nuevo giro en este último estudio de Brasil es de dónde provienen las células madre. Los investigadores utilizaron células madre de la pulpa dental humana, recolectadas del tejido blando dentro de los dientes, para crear una terapia experimental llamada NestaCell. Se cree que estas células quizás apoyan a las neuronas y reducen la inflamación.

Los participantes en el ensayo NestaCell recibieron infusiones intravenosas de células madre derivadas de la pulpa dental durante casi un año.

¿Podrían las células madre de nuestros dientes realmente ayudar a proteger el cerebro en la EH? El equipo esperaba responder a esa pregunta estudiando las infusiones intravenosas de células madre.

El estudio en pocas palabras

Los investigadores, dirigidos por la Dra. Joyce Macedo Sanches Fernandes y sus colegas, realizaron un ensayo de fase II aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, el estándar de oro para probar una nueva terapia.

Se inscribió a personas con EH y se les asignó aleatoriamente a uno de los tres grupos:

  • Dosis baja: 1 millón de células por kilogramo de peso corporal, 13 participantes
  • Dosis alta: 2 millones de células por kilogramo de peso corporal, 12 participantes
  • Placebo: una infusión inactiva, 7 participantes

Los participantes recibieron nueve infusiones intravenosas durante 11 meses. El resultado principal para determinar el éxito del ensayo fue la Puntuación Total Motora (TMS) de la Escala de Calificación Unificada de la EH (UHDRS), una medida de los problemas de movimiento. Otras medidas incluyeron la Capacidad Funcional Total (TFC) (habilidades para la vida diaria), la Puntuación Total de Corea (movimientos involuntarios) y las resonancias magnéticas para rastrear los cambios en la estructura cerebral.

¿Qué encontraron?

Seguro y bien tolerado

Primero, las buenas noticias: NestaCell pareció seguro. No se vincularon efectos secundarios graves con el tratamiento, y la tasa general de efectos secundarios leves fue similar entre los grupos. Ese es un primer paso alentador para cualquier nueva terapia.

Indicios de beneficio

Los investigadores también informaron algunas mejoras en los síntomas de la EH. Ambos grupos tratados mostraron mejores puntuaciones en la UHDRS-TMS (movimiento) que el placebo. El grupo de dosis más alta también mejoró en la capacidad funcional, lo que sugiere un posible beneficio en las actividades de la vida diaria.

Las resonancias magnéticas apuntaron a una pérdida de tejido cerebral más lenta en los pacientes tratados, aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas, lo que significa que podrían deberse al azar.

Así que el tratamiento pareció seguro, y algunos números se movieron en la dirección correcta. Eso es intrigante, pero no es suficiente para estar seguro de un beneficio clínico real.

Por qué debemos ser cautelosos

Por tentador que sea entusiasmarse, hay varias razones importantes para ver estos resultados con cautela.

1. Estudio pequeño y seguimiento corto

Con solo 32 personas que completaron el ensayo que se dividieron entre tres grupos, este fue un ensayo pequeño. Cada grupo incluyó aproximadamente una docena de personas, por lo que algunos participantes que lo hicieron inusualmente bien (o mal) podrían cambiar los promedios.

Y el estudio duró menos de un año, casi con certeza demasiado corto para saber si algún beneficio persistiría en una enfermedad que cambia lentamente durante décadas. También es un período de tiempo limitado en el que medir los efectos negativos a más largo plazo que podrían surgir, como los tumores, que normalmente se rastrean en los estudios de células madre.

Así que el tratamiento pareció seguro, y algunos números se movieron en la dirección correcta. Eso es intrigante, pero no es suficiente para estar seguro de un beneficio clínico real.

2. Sin mecanismo claro

Tampoco está claro cómo la inyección de este tipo de células madre podría estar ayudando. Los investigadores sugieren que estas células secretan factores útiles que llegan al cerebro, pero en realidad, las células madre inyectadas en el torrente sanguíneo normalmente se filtran rápidamente. No hay evidencia sólida de que estas células puedan cruzar la barrera hematoencefálica o influir directamente en los impulsores específicos de la EH. En otras palabras, no hay una explicación biológica convincente de por qué esto debería funcionar.

Los investigadores también mencionan hallazgos de su propio trabajo preclínico en ratones de que estas células madre dentales inyectadas rara vez llegan al cerebro. Las células primero van a los pulmones antes de llegar al resto del cuerpo, y solo alrededor del 2% termina en el cerebro. Además, sus otros estudios parecen mostrar que las células no se «integran» a largo plazo, lo que significa que no se establecen permanentemente en los ratones. Si bien esto es bueno para evitar la creación de tumores (siempre una preocupación importante para los estudios de células madre), también significa que es posible que no se queden y realicen funciones positivas tampoco.

Deberíamos leer los resultados de este ensayo con una buena dosis de escepticismo. Hay una serie de advertencias en el diseño del estudio que significan que no podemos estar demasiado seguros de si este enfoque podría funcionar o qué tan bien.

3. Mejoras selectivas

Solo algunas medidas mejoraron, y no hubo un patrón claro de dosis-respuesta (las dosis más altas no condujeron claramente a mejores resultados). La «tendencia» de la resonancia magnética no fue estadísticamente significativa. Cuando algunos resultados muestran cambios pero otros no, y cuando los efectos son pequeños, existe un riesgo real de que los beneficios aparentes se deban al azar en lugar del tratamiento en sí.

Células madre y EH: un camino largo y lleno de baches

Las terapias con células madre para la EH se han estudiado durante décadas, desde trasplantes de células fetales en la década de 1990 hasta células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea más recientemente. A pesar de los repetidos esfuerzos, ninguno ha ralentizado o revertido de manera convincente la progresión de la EH en ensayos controlados.

¿Por qué? Resulta que el cableado complejo del cerebro es extremadamente difícil de reconstruir. Las células madre inyectadas no se integran fácilmente en las redes neuronales y simplemente ponerlas en el cuerpo, especialmente a través del torrente sanguíneo, no garantiza que lleguen o reparen el cerebro. NestaCell agrega un nuevo capítulo interesante a esta historia, pero no cambia fundamentalmente los desafíos subyacentes.

Otros grupos están explorando estrategias de reparación cerebral basadas en una biología más clara. Un trabajo reciente sugiere que puede ser posible inducir al cerebro adulto a regenerar las neuronas específicas perdidas en la EH, potencialmente restaurando los circuitos en lugar de simplemente apoyarlos. Paralelamente, los científicos están desarrollando técnicas para reprogramar las células de soporte gliales en neuronas nuevas y funcionales, ofreciendo un enfoque más específico de «reemplazar lo que se pierde«. Estos esfuerzos en etapa temprana aún están lejos de la clínica, pero apuntan a un futuro de terapias de regeneración que se basan en una ciencia más sólida.

Esperanza, bombo y escepticismo saludable

Los estudios con células madre a menudo generan entusiasmo y titulares, porque la idea de «regenerar» el cerebro es muy convincente. Pero para la comunidad de la EH, es crucial distinguir la esperanza científica del bombo prematuro.

NestaCell agrega un nuevo capítulo interesante a esta historia, pero no cambia fundamentalmente los desafíos subyacentes.

Si bien los resultados de este estudio son interesantes, no proporcionan evidencia sólida de que las células madre de la pulpa dental puedan alterar la progresión de la EH. Se necesitarán ensayos más grandes, más largos y dirigidos de forma independiente antes de que alguien pueda afirmar que este es un tratamiento real.

Las familias también deben desconfiar de las clínicas de células madre no reguladas, que están en funcionamiento en todo el mundo y, a veces, utilizan estudios académicos tempranos como este para anunciar terapias costosas y no probadas. Hasta que los tratamientos se prueben rigurosamente y sean aprobados por los reguladores, deben considerarse experimentales.

¿Qué pasa después?

Los autores sugieren que NestaCell debería pasar a un ensayo de fase III más grande para confirmar la eficacia y la seguridad en un grupo más grande de pacientes. Ese es un próximo paso ambicioso, y uno que requerirá una justificación cuidadosa, especialmente dada la falta de un mecanismo claro y la naturaleza modesta de los resultados.

Mientras tanto, la comunidad de investigación de la EH puede ver esto como un intento creativo, aunque poco convencional, de explorar nuevas ideas. Es un recordatorio de que la ciencia avanza probando incluso hipótesis improbables, pero que la evidencia sólida, no las ilusiones, es lo que impulsa en última instancia el progreso.

Resumen

  • Células madre derivadas de la pulpa dental humana (de los dientes), administradas mediante infusión intravenosa
  • 32 personas con EH participaron en un pequeño ensayo aleatorizado de fase II para probar esta terapia
  • El tratamiento pareció seguro y los resultados sugieren pequeñas mejoras en algunas medidas para los signos y síntomas de la EH, pero sin beneficios claros o consistentes
  • Este estudio contribuye a nuestra comprensión de las terapias con células madre en la EH, pero este fármaco no está listo para su uso clínico, ya que los resultados son preliminares y biológicamente poco claros
  • Se necesitan estudios independientes más amplios antes de que nadie deba considerar las «células madre de los dientes» como una terapia real para la EH.

Saber más

Fernandes JMS et al. Stem Cell Research & Therapy (2025). “Ensayo de fase II de terapia intravenosa con células madre de pulpa dental humana para la enfermedad de Huntington: un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo”. https://doi.org/10.1186/s13287-025-04557-2

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