¿Podría un ‘transbordador cerebral’ llevar los fármacos para la enfermedad de Huntington a donde se necesitan?
El ‘transbordador cerebral’ de Roche introduce fármacos a hurtadillas a través de la barrera hematoencefálica. ¿Podría funcionar para los fármacos de silenciamiento génico de la EH?
El gigante farmacéutico Roche describió recientemente una nueva tecnología de administración de fármacos que denominan ‘transbordador cerebral’. ¿Por qué se ha mencionado la enfermedad de Huntington en tantos comunicados de prensa sobre esta tecnología y cuánto podemos esperar ganar con este nuevo avance?
Barrera hematoencefálica
Desarrollar cualquier fármaco nuevo es un negocio difícil, con tasas de fracaso extremadamente altas. La investigación sugiere que, dado el gran número de ensayos farmacológicos costosos que son negativos, ¡cada fármaco exitoso cuesta hasta mil millones de dólares para llegar al mercado!
Por malo que parezca esto, es aún más difícil para los científicos desarrollar fármacos para enfermedades cerebrales como la enfermedad de Huntington. En parte, esto se debe a la enorme complejidad del cerebro y a sus muchos misterios aún sin resolver. Pero otra complicación es la existencia de algo llamado barrera hematoencefálica, que actúa como un filtro quisquilloso, o un portero de discoteca estricto, que excluye la mayoría de las sustancias del cerebro si no están en la ‘lista de invitados’.
Dada la importancia del cerebro para nuestra supervivencia, y lo frágiles que son nuestros cerebros, la barrera hematoencefálica es una defensa fundamental contra las sustancias tóxicas y las criaturas extrañas que entran en el cerebro. La desventaja de esta enorme pared entre el cerebro y la sangre es que es muy difícil diseñar fármacos que lleguen al cerebro.
En parte como consecuencia de esta barrera, el fracaso de los fármacos para enfermedades cerebrales es aún mayor que para otras enfermedades.
Fármacos de anticuerpos para la enfermedad de Alzheimer
Dado el número de personas afectadas por ella, la enfermedad de Alzheimer es un objetivo tentador para el desarrollo de fármacos para las empresas farmacéuticas. Cualquier empresa lo suficientemente capacitada y afortunada como para desarrollar un fármaco eficaz contra la enfermedad de Alzheimer obtendría enormes beneficios.
Una teoría importante entre los científicos que trabajan en la enfermedad de Alzheimer es que los problemas de memoria y pensamiento que sufren las víctimas son causados por la acumulación de grupos de proteínas que llaman placas. Estas placas atascan el espacio entre las células del cerebro y parecen estar asociadas con la muerte y el mal funcionamiento de las células cerebrales que las rodean.
En modelos de ratón de la enfermedad de Alzheimer, podemos eliminar estas placas cerebrales robando una técnica del sistema inmunitario. Cuando nuestros cuerpos son invadidos por organismos causantes de enfermedades, nuestro cuerpo se defiende desarrollando un anticuerpo, que es esencialmente un sensor construido a medida que reconoce al invasor y llama al sistema inmunitario para que lo elimine.
“El transbordador funcionó, aumentando la penetración del anticuerpo en el cerebro y ayudando a eliminar las placas cerebrales en los ratones tratados”
Los científicos han desarrollado anticuerpos que reconocen las placas que se encuentran en los cerebros de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer y ayudan a eliminarlas. Al menos en ratones, esto resulta en una mejora en el pensamiento y la memoria.
¿Por qué necesitamos un transbordador cerebral?
Problema resuelto, ¿verdad? Pues no. En primer lugar, no está claro a partir de los ensayos que se han realizado hasta ahora si la reducción de las placas en los cerebros humanos va a ser tan beneficiosa para los pacientes con la enfermedad de Alzheimer como lo es para los ratones.
En segundo lugar, los anticuerpos son moléculas enormes, y la barrera hematoencefálica los excluye en gran medida de entrar en el cerebro cuando se inyectan en el torrente sanguíneo. Aunque no está claro que esta sea la razón por la que estos fármacos han fracasado para la enfermedad de Alzheimer, esta limitación ciertamente no está ayudando.
El gigante farmacéutico Roche acaba de describir una nueva tecnología que denominan transbordador cerebral, que está diseñada para ayudar a resolver este problema. En un artículo reciente, describen la aplicación de esta técnica a una terapia de anticuerpos para la enfermedad de Alzheimer.
Debido a que el cerebro necesita nutrientes específicos y otros suministros de la sangre, tiene medios activos para bombear estas sustancias deseadas al cerebro. Al secuestrar una específica de estas vías, la que lleva el hierro al cerebro, Roche espera introducir a hurtadillas una molécula de fármaco a través de la barrera hematoencefálica.
Los científicos de Roche tomaron un anticuerpo de eliminación de placas para la enfermedad de Alzheimer y lo fusionaron con su transbordador cerebral, con la esperanza de que se incorporara al cerebro junto con el hierro. Esto funcionó, aumentando la penetración del anticuerpo en el cerebro y ayudando a eliminar las placas cerebrales en los ratones tratados.
De hecho, los científicos han estado utilizando este truco en el laboratorio durante décadas. Lo que Roche ha desarrollado es una forma más eficiente de sacar el transbordador cerebral de la sangre y llevarlo al cerebro, donde se necesita.
¿Qué tiene que ver esto con la EH?
Muchos comunicados de prensa promocionaron la posible aplicación de esta tecnología a otras enfermedades, incluida la enfermedad de Huntington. En abril de 2013, Roche entusiasmó a la comunidad de la EH al anunciar un gran acuerdo con Isis Pharmaceuticals, una empresa de biotecnología de California que trabaja en fármacos de silenciamiento génico para la EH.
Al igual que los anticuerpos que las compañías farmacéuticas han desarrollado para la enfermedad de Alzheimer, los fármacos de silenciamiento génico que Isis y otras compañías están desarrollando para la EH son grandes y tendrán problemas para cruzar la barrera hematoencefálica. La esperanza es que estudios futuros puedan demostrar que el transbordador cerebral de Roche puede acelerar los fármacos antisentido, y quizás otros, hacia el cerebro, donde se necesitan para la EH.
Conclusión
Este estudio describe una buena adición al conjunto de herramientas de los investigadores de fármacos que luchan por introducir fármacos grandes en el cerebro. En teoría, podría ser muy útil para los tratamientos de la EH, como el silenciamiento génico, que dependen de moléculas grandes que tienen dificultades para entrar en el cerebro. Hasta el momento, nadie ha probado el transbordador cerebral para administrar fármacos específicos para la EH en modelos animales o en seres humanos, pero seguro que será una prioridad para Roche y sus colaboradores.
