
LA PRUEBA EN LA PUBLICACIÓN: Rebanando los datos sobre la Pridopidina
La pridopidina se ha probado como posible tratamiento de la EH durante décadas. El gran ensayo PROOF-HD no alcanzó sus objetivos principales, pero ahora se publican sus resultados. La publicación hace que los datos completos estén disponibles, ayudando a la comunidad EH a aprender del estudio.

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La pridopidina se lleva investigando como tratamiento para la enfermedad de Huntington (EH) desde principios de la década de 2000. El ensayo de fase 3 más reciente para comprobar si la pridopidina podrÃa mejorar los signos y sÃntomas de la EH, un estudio denominado PROOF-HD, no alcanzó sus objetivos principales. Además, este verano supimos que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) no aceptó la solicitud de Prilenia para comercializar la pridopidina para el tratamiento de la EH en Europa.
Aunque conocemos el resultado global del estudio PROOF-HD desde hace bastante tiempo, es importante reconocer un nuevo hito importante de la investigación: la publicación de los resultados del ensayo en una revista médica. La publicación de los datos de un ensayo clÃnico puede llevar un tiempo, especialmente en una revista prestigiosa como Nature Medicine, donde aparecen los resultados del PROOF-HD.
Se trata de una oportunidad importante para que los investigadores implicados en este ensayo clÃnico expongan todos los detalles y compartan análisis detallados que pueden ayudar a determinar los próximos pasos de un fármaco. Entremos en lo que informan los investigadores de PROOF-HD.
Lo que añade el periódico
Prilenia ha compartido públicamente los datos del estudio PROOF-HD a lo largo de los últimos años, en conferencias sobre la EH y otros eventos de investigación. Este documento reciente reitera los puntos principales: en general, la pridopidina no mejoró el funcionamiento o el movimiento de las personas con EH, en comparación con un placebo.
Como cualquier publicación sobre ensayos clÃnicos, ésta examina el meollo de los datos, incluidos los casos de problemas de seguridad y efectos secundarios. Es importante destacar que la pridopidina sigue siendo segura y es bien tolerada por la gran mayorÃa de los participantes.
Lo más destacable de este trabajo es que hace mucho hincapié en los análisis que dividieron a los participantes en diferentes grupos, dependiendo de los otros tipos de medicamentos que tomaban mientras participaban. Como en la mayorÃa de los ensayos de EH, PROOF-HD permitió que las personas siguieran tomando fármacos para controlar la corea, como la tetrabenazina y la deutetrabenazina, y fármacos que pueden ayudar tanto con la corea como con los sÃntomas conductuales, como la risperidona y la olanzapina, entre muchos otros. Estos medicamentos antidopaminérgicos (ADM) se utilizan habitualmente para controlar diversos sÃntomas del movimiento y psiquiátricos de la EH.
Cuando Prilenia analizó los datos sólo de los que no tomaban ADM (menos de la mitad de los participantes), observó algunas tendencias potenciales. A partir de los seis meses y hasta el año aproximadamente, los que tomaban pridopidina y no ADM parecÃan obtener resultados ligeramente mejores en algunas pruebas clÃnicas de función, movimiento y pensamiento que los que tomaban placebo. Pero al final del estudio (unos 18 meses), ya no era asÃ: ambos grupos habÃan empeorado más o menos en la misma medida.
Este artÃculo reciente reitera los puntos principales: en general, la pridopidina no mejoró el funcionamiento ni el movimiento de las personas con EH, en comparación con un placebo.
Extraer más datos
Este trabajo reciente hace mucho hincapié en cómo se cortaron, cortaron y examinaron los datos desde múltiples ángulos para buscar cualquier indicio de que la pridopidina pudiera ser prometedora para algunas personas con EH. Utilizaron matemáticas y estadÃsticas especializadas para hacer más preguntas sobre el grupo completo de participantes, asà como sólo sobre los que tomaban ADM.

Por ejemplo, analizando el rendimiento mediante una puntuación clÃnica múltiple que combina información de múltiples pruebas a lo largo del espectro de sÃntomas de la EH (la cUHDRS), ¿qué porcentaje de personas mejoró un 5% o más? Más personas en el grupo de pridopidina alcanzaron este umbral que en el grupo placebo, pero dependiendo de los participantes y los puntos temporales analizados, no siempre fue un resultado claro. Desde otros ángulos matemáticos, las pruebas individuales de movimiento y memoria también obtuvieron resultados bastante dispares.
Algunos de estos análisis se planificaron desde el principio (preespecificados), mientras que otros se decidieron más tarde (post hoc). El documento indica claramente que los resultados deben interpretarse con cautela, y la interpretación es, de hecho, un reto. Se observaron algunas tendencias prometedoras en una minorÃa de participantes que no tomaban medicamentos comunes para controlar los sÃntomas de la EH. Pero como el tamaño de los grupos era pequeño, los autores afirman que «los resultados no tenÃan potencia suficiente para respaldar conclusiones definitivas», lo que significa que los resultados deben tomarse con una pizca de sal.
Avances en la publicación
El estudio PROOF-HD se diseñó para averiguar si la pridopidina es segura y si es eficaz para ralentizar el deterioro de la función y los sÃntomas del movimiento en personas con EH. Desgraciadamente, el estudio no alcanzó sus objetivos primarios ni secundarios, es decir, sus objetivos generales. Dadas las tendencias positivas que observan en una parte de la gente del ensayo, es posible que otro estudio en un segmento diferente de la población con EH (los que no controlan sus sÃntomas con ADM) pueda ser algo prometedor, o que los pequeños cambios puedan ser más significativos con el tiempo. Esta esperanza ha animado a la pridopidina durante 20 años de estudio, a través de ensayos que varÃan en los regÃmenes de dosificación, las poblaciones participantes en la EH y las medidas de resultado, en busca de pruebas de su beneficio. Esta esperanza impulsa a Prilenia y a su socio Ferrer a continuar con los planes de desarrollo.

Incluso cuando los estudios sobre tratamientos experimentales de la EH no resultan como esperábamos, la publicación es la norma de oro para el intercambio responsable de datos dentro de la comunidad cientÃfica. El proceso de publicación -que a veces puede durar años- permite una revisión, un análisis y una presentación cuidadosos de todos los datos relevantes. Un artÃculo sobre un ensayo clÃnico llega a buen puerto gracias a los esfuerzos de investigadores, clÃnicos y cientÃficos de la industria que dirigieron el estudio, asà como de revisores externos y comités directivos, en los que a menudo participan miembros de la comunidad.
A partir de los seis meses, aproximadamente, y hasta el año, aproximadamente, los que tomaban pridopidina y ningún ADM parecÃan obtener resultados ligeramente mejores en algunas pruebas clÃnicas de función, movimiento y pensamiento que los que tomaban placebo. Pero al final del estudio (unos 18 meses), esto ya no era asÃ: ambos grupos habÃan empeorado más o menos en la misma medida.
La esperanza y la variabilidad humana
La publicación también es una oportunidad para elaborar una historia que fomente el impulso, en este caso centrándose en un subconjunto de los datos. Los ADM incluyen bastantes fármacos que son útiles para controlar una serie de sÃntomas de la EH, desde movimientos y comportamientos no deseados, hasta trastornos del sueño y ansiedad. Cada individuo responde de forma diferente a los medicamentos que le han sido prescritos, especialmente a medida que progresa una enfermedad compleja como la EH. Este artÃculo subraya que los ADM, aunque son importantes para controlar la EH, introducen cierto grado de variabilidad en las pruebas diseñadas para medir los cambios en el movimiento, la motivación y la resolución de problemas. En resumen: los seres humanos y la salud son complejos.
La esperanza es que un fármaco verdaderamente eficaz supere esa variabilidad. Algunos cientÃficos y médicos piensan que si ciertos subgrupos de personas pueden beneficiarse de la pridopidina, las investigaciones posteriores deberÃan aclarar cuáles y determinar cuál es la mejor forma de medir un cambio significativo. Otros se preguntan si está justificado continuar los ensayos. Lo que está claro es la enorme contribución de la comunidad EH: las muchas personas valientes que participaron en PROOF-HD y en otros ensayos con pridopidina, algunas de las cuales sintieron que el fármaco marcó una diferencia en sus vidas.
Resumen
- La pridopidina se ha probado para la EH durante más de 20 años; el ensayo de fase 3 PROOF-HD no cumplió sus objetivos principales
- El fármaco fue seguro y bien tolerado, pero no mostró ningún beneficio global en comparación con el placebo
- Los análisis de subgrupos apuntaron a mejoras a corto plazo en los participantes que no tomaban medicamentos antidopaminérgicos, pero éstas se desvanecieron a los 18 meses
- Los resultados eran exploratorios y no definitivos, por lo que deben interpretarse con cautela
- La publicación en Nature Medicine pone a disposición los datos completos, garantizando la transparencia y el aprendizaje de la comunidad EH
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